El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) es el museo nacional español de arte del siglo XX y actual, con sede en Madrid. Su nombre es abreviado coloquialmente a Museo Reina Sofía.
Tomó como sede el antiguo Hospital General, gran edificio neoclásico del siglo XVIII que está situado en la zona de Atocha, fue encargado por Carlos III y diseñado inicialmente por Jose de Hermosilla y continuado posteriormente por Francesco Sabatini.
Fachada Noreste del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofia(www.es.wikipedia.org).
En diciembre de 2001 se inició la construcción de una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel. Inaugurada e 26 de septiembre de 2005, su planta tiene forma de triángulo truncado, y cuenta con un patio central bajo una cubierta de color rojo, acaso su elemento más peculiar.
Ampliación diseñada por Jean Nouvel(www.es.wikipedia.org).
La historia del edificio que alberga el Museo se remonta a 1566, reinando Felipe II; se concibió la idea de reunir en un solo edificio los muchos centros y hospitales desperdigados por la ciudad de Madrid.
Treinta años más tarde, bajo el reinado de Felipe III, se instaló un primer albergue en la calle Santa Isabel, a donde los mendigos iban a morir. A él se fueron añadiendo otras instalaciones, el Hospital de Santa Catalina y el Hospital de la Pasión, dándole, al complejo así formado, el nombre de Hospital General.
Después de algunas vicisitudes, en la segunda mitad del siglo XVIII, Carlos III encargó un proyecto de hospital al arquitecto Francisco Sabatini sobre un proyecto iniciado por Hermosilla, gestado bajo el reinado de Fernando VI. Sabatini, no obstante, no pudo concluir la edificación, levantando tan sólo parte de lo que estaba previsto en los planos. El hospital general contaba con una capacidad para 18.000 personas. Dejó de funcionar en el año 1965, estuvo 20 años abandonado hasta que la academia de san Fernando y la dirección general de bellas artes pidieron al gobierno su conservación y que lo declarase edificio historico-artistico, por medio de un Real decreto de 1977.
En 1982 se decide destinar el edificio a el Museo de Arte Moderno Reina Sofía. En la remodelación del edificio se encontraron restos de esqueletos, cadenas, grilletes y material de hospital. En 1990 se hizo la segunda remodelación del edificio, esta vez encontraron tres monjas momificadas enterradas en la antigua capilla del hospital. Curiosamente las tres momias siguen enterradas debajo de la puerta principal del museo.
El rotativo Diario 16 publicó la noticia en exclusiva el 21 de abril de 1995. Bajo el titular “Los fantasmas del Reina Sofía”, Álvaro Gariño, redactor del periódico, divulgaba, con todo tipo de detalles, un informe en el que se recogía un extenso número de testimonios sobre presencias de entes y todo tipo de fenómenos extraños en las salas y pasillos de la pinacoteca madrileña, como puertas que se abrían y cerraban solas, alarmas que se activaban solas, voces y gritos en salas vacías así como ascensores que se activaban solos.
Salían de esta forma a la luz pública los diferentes sucesos inexplicables, así como las investigaciones paranormales –con el permiso de la dirección de la institución– que se estaban desarrollando en dicho museo. En este célebre edificio madrileño tuvo lugar toda una serie de extraños incidentes que fueron investigados por el grupo Hepta. Un estudio que se puso en marcha a petición del antiguo director del centro, José Guirao, debido a las diferentes quejas y denuncias de empleados que experimentaron estupefactos distintos sucesos anómalos.
Presuntamente fuerzas del más allá podían estar produciendo estos episodios. No en vano, las antiguas dependencias del hospital San Carlos ya habían acaparado la atención de los medios de comunicación por sucesos enigmáticos. Prueba de ello son algunas viejas crónicas, como la publicada por el periódico Ilustración Española y Americana: “Los enfermos se asoman por las ventanas del hospital cuando atardece para tomar el aire, y descubren sus rostros amarillentos, algunos casi moribundos; rostros empalidecidos por la enfermedad o quién sabe si por el sufrimiento de pernoctar en un edificio donde suelen ocurrir cosas extrañas nunca explicables, apariciones y ruidos fantasmales, según se quejan los propios enfermos”.
Leyendas y rumores fantasmales cobraron un inusitado protagonismo cuando se iniciaron las obras de restauración y remodelación del edificio con el objetivo de albergar el actual museo. Se desenterraron huesos bajo el patio y se hallaron osarios pertenecientes a restos de niños.
Tras la inauguración del Museo Reina Sofía en 1986, los empleados de seguridad, de limpieza y personal administrativo comenzaron a ser testigos de diferentes experiencias de difícil explicación. Figuras errantes paseaban por las estancias o aparecían estáticas por el patio interior, por las noches, sin que nadie hubiese en su interior. Procesiones de 3 monjas vestidas con el hábito de las hermanas de la Caridad, deambulan por los pasillos seguidas del tintineo de sus gruesos rosarios atados a la cintura y entonando una especie de cántico al unísono que desaparecen al llegar al final del pasillo tras las paredes.
Juan Rada que trabajó allí durante 19 años en el gabinete de prensa, contaba en Milenio 3 la experiencia vivida por un fotógrafo dentro del Museo Reina Sofia:» Un fotógrafo pidió estar solo en la sala para fotografiar el Guernica de Picasso. Con su trípode y cámara tomó varias fotografías desde varios ángulos y encuadres acompañado únicamente por un vigilante que le escoltaba. Cual fue su sorpresa al revelar el carrete y encontrarse con la imagen de una persona que delante del cuadro le miraba fijamente».
Algunas mañanas antes de abrir al público, cuando las mujeres de la limpieza iban a limpiar los cristales de las ventanas que daban al patio, veían a un señor mayor de 80 años de larga barba y melena blanca sentado en uno de los bancos tranquilamente viendo pasar el tiempo.
Todo se empieza a agravar y acaba con las Comisiones de Investigación del Grupo Hepta, cuando a unos vigilantes cierta noche antes del año 92, se les ocurre la idea de hacer una Ouija y aparecen las tres letras «ATA». A continuación pudieron leer la frase:» mi nombre es ATA y soy un paciente del hospital, soy un loco peligroso y un asesino». Uno de los vigilantes dijo:»manifiéstate y fue entonces cuando sonaron 2 golpes secos». Rápidamente los vigilantes se levantaron y abandonaron la sala preguntándose qué pasaba allí. Como era gente armada volvieron y el jefe del grupo dijo: «Ata, Ata, Ataulfo» y de ahí salió el nombre un poco anecdótico de este fantasma.
El cúmulo de extrañas circunstancias motivó que la dirección del centro accediera a que un grupo de expertos en fenómenos paranormales pasara una noche en el edificio en busca de una respuesta. Fue así como el equipo Hepta, compuesto por el sacerdote José María Pilón, la periodista Sol Blanco Soler y la psíquica Paloma Navarrete, acudió por primera vez al museo en el año 1992. “La primera vez –detallaba la investigadora Sol Blanco Soler– acudimos porque el cuerpo de seguridad estaba preocupado porque los ascensores se ponían en marcha solos por la noches y eso les obligaba a hacer rondas continuas, temiendo que alguien se hubiera colado en el interior. Aquella primera vez pudimos comprobar cómo efectivamente ocurría aquello sin explicación alguna. Los físicos del grupo fueron a comprobar la sala de máquinas, y los ascensores estaban desconectados”.
Aquella noche los miembros del grupo midieron los campos electromagnéticos en busca de cualquier anomalía, realizaron análisis radiestésicos que mostraran alguna pesquisa, barridos fotográficos para intentar captar lo imposible a través de los objetivos e, incluso, celebraron varias sesiones de oui-ja para intentar profundizar en alguna explicación trascendental.
“Hicimos lo que hacemos siempre. Barridos fotográficos, mediciones de campo, etc. Pudimos ver en la primera ocasión muy pocos fenómenos. En las instantáneas captamos globos de luz de una tonalidad verdosa. Realmente, durante la primera investigación en 1992 sólo pudimos comprobar el fenómeno de los ascensores”, nos comentó Blanco Soler.
Sus primeras conclusiones confirmaron la realidad de los fenómenos inexplicables. Tres años más tarde, y estando José Guirao como director del Reina Sofía, los especialistas volvieron a la pinacoteca. Durante aquella última noche de investigación del 1 de marzo de 1995, avalada por la dirección del museo, se produjeron las experiencias y fenómenos más sobrecogedores. “Escuché –recordaba Paloma Navarrete– en la primera planta, por los corredores, el ruido de los rosarios de las monjas que vivieron allí. Eran hermanas de la caridad y llevaban unos rosarios muy grandes. Escuchaba realmente el ruido de éstos. Pero la sensación más terrible fue cuando entré en una sala circular de la planta baja y observé a varios hombres maniatados y esposados a la pared. Pude ver como uno de ellos se lanzaba contra otro y le daba un mordisco en la cara”. Esta Sala se correspondía con las que fueron las antiguas Salas de Psiquiatría del Hospital General.
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La zona del sótano es el lugar de mayor fenomenología ya que era donde estaba ubicada la Capilla y en donde se hacían los enterramientos de mendigos, locos, niños abandonados y durante la Guerra Civil Española hubo soldados que allí fueron torturados y posteriormente enterrados. Así se fue creando una Necróplis allí abajo que envuelve el lugar de una densa energía para algunos negativa que hacía que se sintieran mal cuando tenían que bajar a realizar las rondas de vigilancia.
El grupo Hepta realizó una Ouija el día 1 de marzo de 1995 a las doce de la noche instalando el tablero Ouija en el suelo de la Sala de la Bóveda y la primera presencia que se manifestó fue una judía llamada Malú, que dijo haber vivido 4 siglos antes, concretamente en el 1594 y que dijo «sólo quería dar gloria a Dios». Después apareció Aldonza de los Ángeles, priora de la Comunidad que había vivido en 1750 y expresó su pesar porque Blanca, una de sus protegidas y huérfana que había vivido en el edificio de los 15 a los 19 años, y se había fugado con alguien sin dejar rastro. Por último se presentó Ata, presentandose con la misma frase que tres años antes lo hiciera ante los vigilantes del Museo. Según su propia confesión había asesinado a 5 personas, no sabía en qué año había vivido, tan sólo que su rey se llamaba Carlos. No era feliz, pero no quería ayuda.
Otro personaje que apareció fue el del médico especialista de pulmón Livinio que durante la Guerra Civil Española, estuvo ayudando a los enfermos y que acabó muriendo en el edificio tal vez contagiado por los propios enfermos. Contó al grupo Hepta que el edificio estaba concurrido de entidades que como él estaban atrapadas en nuestro plano desde 1585 año en que se abrió el albergue de Caridad. Se comprobó que efectivamente este médico existió.
Durante las inspecciones al edificio los especialistas fueron acompañados por miembros de seguridad y, con ellos como testigos, se desarrollaron nuevos incidentes fantasmales: “Pasamos al lado de una pared y le comenté al jefe de seguridad: ‘¡Aquí hay muertos!’. Me preguntó que cómo lo podía saber. ‘Porque los estoy viendo asomados por encima de esta plancha de pladur’, le dije. Estaba viendo a tres figuras: dos hombres y una mujer, y además muy enfadados. La mujer era una monja de la orden de las Hermanas de la Caridad y uno de los hombres el Prior de los Frailes. Después, para comprobar si había algo allí, cortamos el pladur y descubrimos que había tres lápidas”,en lo que es el actual almacén de pinturas, explicaba también Paloma Navarrete.
Surge así el «Informe Ata» un clásico de los fenómenos paranormales en nuestro país, son nueve páginas sobre los sucesos sobrenaturales acontecidos en el Museo Reina Sofia. En él exponen que como resultado de la investigación, llegan a la conclusión de que el edificio tenía una impregnación antigua debida a la intensidad emocional de las vivencias allí vividas correspondientes a la función que como Hospital había desempeñado el edificio durante muchos años.
De la segunda investigación realizada en la noche del 1 de marzo de 1995 con la colaboración del jefe de seguridad Fernando Hernández Sánchez así como de los vigilantes que estaban de servicio, los resultados muestran la existencia de un campo magnético anormalmente alto en una zona que recorre el edificio en la orientación oeste-este y de una anchura de 3m perpendicular a la pared de pladur del almacén de pinturas.
Otro lugar cargado de energía y con gran fenomenología es la Biblioteca que fue Sala de torturas durante la Guerra Civil y en donde fueron torturados y asesinados muchos soldados. Los sucesos suelen producirse entre las 8:30 y las 9 de la noche, momento en que se cierra el público y las personas encargadas de recoger y colocar los libros, escuchan fuertes ruidos secos en la pared seguidos de gritos de dolor y lamentos, así como libros que caen solos de las estanterías.
Una de las trabajadoras del Museo, Raquel Arrogante, tuvo que pedir la baja y elevó su caso a diferentes instancias ya que según su relato su comportamiento cuando estaba dentro del edificio cambiaba totalmente e incluso llegaba a hablar con voz de niña pequeña, era como si no fuese ella sino otra persona que se manifestaba a través de su cuerpo.
Las conclusiones de la investigación dejaban abierto el caso a nuevos exámenes de dichas experiencias. Pero hasta el momento nadie ha podido volver a investigar la enigmática fenomenología que supuestamente se produce en el Reina Sofía. Ni siquiera se permitía la grabación de reportaje alguno en su interior, hasta hace unos días en que el equipo de Cuarto Milenio junto a Juan Rada han podido hacerlo, pero un gran mutismo se extiende entre los protagonistas. El misterio sigue abierto rodeado de una fuerte e incomprensible censura oficial…
Fuentes Consultadas: http://www.akasico.com
Interesante post el que nos expones aquí. Yo digo siempre que no debo negar estos fenómenos.No los he visto, pero no por ello no dejan de existir.
Me ha gustado mucho.
Chao
Ana
Hola Ana, como dices es un tema interesante el del museo reina Sofia de hecho acabo de llegar de Madrid hace unas horas y he tenido la oportunidad de visitarlo para ver si podía sentir algo dentro del edificio. Lo cierto es que se respira un «algo especial» cuando recorres los largos pasillos, quizás debido también a lo que uno ya sabe del lugar.
Un saludo Ana y gracias por pasarte!!!!!!!!!!!
Buenos días,
escuché ayer la reposición del tema ATA que hicieron en tercer milenio y estaba buscando noticias al respecto. He encontrado su blog y estaba echando una ojeada. Sólo una pregunta. Me parece ver una cara en la foto que ha puesto del sótano, ¿salió en la foto original?.
Saludos.
Hola, yo también escuché esta segunda vez la reposición de tan interesante tema y al igual que la primera vez que lo oí volvió a cautivarme tan misterioso tema.
En cuanto a lo de la fotografía, decirte que no es mia sino del blog que aparece a pie de ésta por lo que si estás interesado en ella mejor que contactes con ellos.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!!!
Pues yo también veo una tenebrosa cara a la izquierda de la foto. Pero no encuentro la fuente de donde se ha sacado para contactar. Parece que no existe ya!. Que pena.
gracias por poner estas cosas gracias
Hola emilia, gracias a tí por pasarte y compartir tu tiempo leyéndolas. Es gratificante saber que cada caso es compartido por otros muchos amantes del misterio, personas que seguimos preguntándonos el por qué de muchos fenómenos hasta ahora inexplicables.
Un saludo y gracias por estar ahí!!!!!
Mirad, no quiero hablar mucho del asunto de ésto, pero «cada día que pasa, el museo anda más jodido para ir a visitarlo…»
Esos fantasmas, ni las monjas que iban rodeando el patio en cuanto oscurece, ni los niños que pasan correteando por delante del Guernica que hacen saltar los sensores y las azafatas se hacen las suecas y echan culpa a los extranjeros que anden «aproximadamente a 1 metro de los sensores» para taparlo, ni el puerta/pasillo de prohibido el acceso en la 1º planta al este del Guernica que es donde presuntamente anda la pared donde sacaron a los 3 individuos… Osea que os estoy diciendo que sé donde anda y que son cada cosa y por donde se mueve, os puedo asegurar que esos fantasmas andan muuy molestos por circunstancias que el museo anda tomando, ya que intentan tomar medidas para ocultar los poltstergeists y éstos lo que andan haciendo desde hace ya unos años es que los fantasmas en vez de manifestarse para que les dejen descansar o hacer su penitencia en el lugar de su muerte lo que andan provocando es que los fantasmas anden molestos con cualquier individuo por invadir sin su permiso el lugar donde ellos residen.
Por lo que si algún empleado del museo anda leyendo ésto, que procure decir que las medidas que andan tomando en su lugar de trabajo (el museo) poniendo música clásica, sonido para ambientar, que la gente transite y haga más ruido de lo normal (eso es como si no respetaras el descanso de un fantasma, sepa o no que reside ahí. El fantasma si le muestras respeto no te hará daño en ningún caso) provocarán una mayor ira en ellos. Esos fantasmas en estos momentos andan como si a vosotros el vecino de arriba por la noche se dedica a poner el televisor o la música a toda pastilla y no os dejase descansar. A diferencia de nosotros, éstos no pueden llamar a la policía y eso repercute en su carácter haciéndole más agresivo ante todos los individuos que se presenten y conviva, sean o no personas que vayan a atenderles y ayudarles mostrándole el respeto que ellos se merecen.
Otra cosa más importante aun. Las personas «sensibles» que vayan allí que les sientan, oigan o escuchen hace el mismo efecto en ellos, al igual que tu les sientes a ellos en la pared de atrás sin llegar a verlos, éstos te andan sintiendo y mirando.
¿Qué significa ésto que digo? Que si un «sensible» entra allí con lo que pasa por mucho que vaya ayudar, ya puede salir corriendo porque va a sentir una fuerza arrolladora o una intensificación descomunal de la presión (energía) que hay allí porque ellos al mismo que éste, también lo sienten, eso significa que se va a acercar y que va a actuar. Por lo que los grupos Hepna ni Cuarto Milenio ni grupos de chavales que vayan a ver y probar su valentía con un sensible vayan a jugársela con esas condiciones, porque al igual que el que no descansa por la noche te grita, éstos te meten un empujón contra la pared o te estrangulan.
Aquí ya no juegan aparatos, sensores, etc. de energías paranormales, aquí ya juega el sentido y no el básico de verlos, sino sentirlos desde a tomar por saco (el primer síntoma son escalofríos y pesadez del cuerpo), verlos y oírlos.
Por ejemplo «extranormal» juega con una vidente poco cualificada en el dominio de su sentido, ya que si se enfadan o van a actuar, debería por cojones a su sensibilidad a ellos darse cuenta de la gran variación no del frío, sino de la presión que ejerce la energía impregnada en el lugar del fantasma (el fantasma no se puede mover a su antojo, se mueve solo donde reside su energía es decir, el lugar donde yace su cuerpo o su alma). El fantasma ejerce una presión en toda su energía y mientras andéis en ella, aunque el aura suya ande en el piso de abajo, éste controla todo el piso.
¿Qué quiero decir con ésto? Reina Sofía ahora es un lugar donde va a ver mucha inseguridad para todos si esos se enfadan más de la cuenta y ya lo están…
Los fantasmas para terminar y lo más importante es que viven en su mundo y no ven a los vivos, por eso pueden ser sorprendidos en varios aspectos por cámaras, etc.
El ruido que hacen es la única para nosotros de que andan ahí, pues al igual ellos. El ruido que hacemos ellos lo oyen y les molesta.
Es más difícil para un vidente detectar a un fantasma que uno que no lo es, ya que ambos se detectan y el fantasma es tan listo de desaparecer a vista y «calmar» la intensidad de su energía (como si se escondiera y no hiciera nada) para que no se le detecte.
Es importante para vuestra seguridad en ese museo y en cualquier otro que jamás un fantasma de estas cualidades os detecte, que sepa que andáis ahí pero que no sepa dónde.
Las cámaras de fotos les sorprende ya que ellos se mueven más rápido que nosotros y no nos detectan (si no eres sensible) y el fogonazo del flash si lo ven…
Hola Fletcher, parece que sabes bastante acerca del museo Reina Sofia, ¿Sueles ir por allí a menudo? Lo que es innegable es que te apasiona el tema el mundo del mas allá como a muchos de nosotros.
Gracias por leer y comentar. Un saludo!!!!!
Genial el artículo, muchas gracias por haber recopilado la información!
Hola Fátima, me alegro de que te haya gustado y compartas esta pasión por el misterio.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!! 🙂
He trabajado en el Reina Sofia , y puedo decir que solo me ha ocurrido algo extraño cuando baje a las reformadas carboneras para verlas , senti una falta de aire , miedo y nerviosismo rapidamente sali y se me paso , no he vuelto a notar nada , pero si me da miedo una escalera interior que en ocasiones bajamos para salir mas rapido , Un saludo para todos
Hola Mamen, curioso lo de la escalera. ¿Ese miedo es por algo en concreto o es solamente una sensación personal tuya?
También decirte que desgraciadamente no siempre podemos vivir cara a cara el misterio aún cuando vayamos a buscarlo, a veces sólo se revela cuando y a quién él quiere, de ahí que sea una cuestión de fe el creer o no en el mismo.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!!:)
Veamos, al margen del esoterismo del que se pueda hacer gala, hay que ir a los hechos. Los hechos es que hay testimonios y experiencias, de forma minoritaria, entre el personal y los visitantes del Museo. Hubo dos investigaciones de fenómenos paranormales, oficiales. Se habla de fantasmas, de impregnación…
Lo que he podido averiguar, un poco a vuelapluma, es que hay mucho falseamiento de datos. O al menos, una investigación histórica poco profunda. Hay muchos datos que son incorrectos sobre la fundación del edificio, la morgue, etc.
Hola Roy, me encantaría que nos comentaras eso de los datos incorrectos y nos señalaras los posibles errores que según tú existen en el estudio de la historia del edificio.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!!
Encantado. Por ejemplo, se ha dicho que en el contacto ouija con Livinio, este dio un dato «que no conocían los historiadores»; que el Hospital General dio comienzo entre 1575 y 1585. No es cierto; los historiadores lo conocían perfectamente, es más, en 1979 un médico publicó una historia del hospital que no dejaba lugar a dudas.
En 1566 Felipe II pide a la Santa Sede permiso para unificar todos los hospitales de caridad, en manos de diferentes órdenes. En 1580, el arzobispo de Toledo le concede el permiso y el hospital se ubica en lo que hoy es el Hotel Palace. Es en 1596 cuando se traslada al recinto del Reina Sofía, añadiéndosele en 1603 el Hospital de Santa Catalina y en 1636 el de la Pasión.
Existen en Madrid solares más antiguos dedicados a hospitales, como la actual ubicación del Hospital Gregorio Marañón, que si no yerro, desde 1522 fue lugar de hospitales; en este caso, el Hospital de San Juan de Dios, fundado por Antón Martín.
Lo que da pavor son las obras allí expuestas.
Interesantísimo el artículo, pasaba para decir que tengo reservada una visita guiada a este Hospital (y a otros sitios «malditos» de Madrid, como la antigüa cárcel de Sta Cruz, y lugares perseguidos por la Inquisición en la Edad Media) para conocer su historia oculta y si se da la ocasión presenciar alguna alteración. Así que cuando vaya, os cuento qué tal. La ruta la he comprado en LetsBonus Madrid, estará la oferta disponible hasta el 11-6-2013 creo, y a muy buen precio, por si os animáis. Un saludo!
Hola Lady Bipolaris, desde luego la ruta tiene muy buena pinta así que cuando la hagas te invito a que vengas y nos cuentes tu experiencia. Gracias por dejar donde poder comprarla por si algún amigo se anima.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!
Comparto este espacio por primera vez para exponer lo que me pasó el domingo pasado, día en que acudí con mi familia a visitar la exposición de Dalí.
En primer lugar, aunque soy de Madrid nunca había estado en el Museo. Tengo 52 años y recuerdo el edificio y alrededores desde que nací, una mole abandonada y recuerdo los gatos que había en los patios. Cuando empezaron las obras y demás fueron haciendo desaparecer los gatos, para pesar de quienes los seguían manteniendo y protegiendo como podían, y antes de la inauguración masacraron a los pobres animales que aún quedaban con perros de presa. Recuerdo en la época en que eso ocurrió que se alzaron muchas voces ssensibles de protesta, publicándose artículos entre los que destacaba uno muy impactante de Umbral denunciando tal salvajada.
No sé si por eso o por qué, el caso es que nunca fuí al museo y pensé que nunca iría a un sitio que a priori me causa rechazo.
Pero el domingo pasado una sobrina nos invitó a varios familiares a la exposición y fuí sin tener en cuenta nada más, no me interesa demasiado la pintura pero era una excusa para vernos todos , aprovechar el domingo, etc.
El caso es que nos dispersamos para que cada uno se entretuviera en lo que mas le interesara y en un momento determinado estaba mirando un cuadro y sentí durante varios segundos que alguien me estaba acariciando el pelo, en concreto la coleta, sin tirar, cogiéndola con suavidad, como se le hace a un niño. Fué tan grato que tardé unos instantes en darme la vuelta, para comprobar que no había nadie y me llamó la atención el hecho de que estando la sala llena (llenisima) de gente, yo oía silencio, como si estuviera sola.
En la comida lo comenté con mi familia y me hablaron de que había referencia de sucesos extraños y por eso he buscado en la red.
Si alguien me puede aclarar algo lo agradezco, aunque no me ha causado ninguna turbación, fué una experiencia real, lo sentí con nitidez y también el vacío momentáneo de sonidos, y en cualquier caso me resultaron unos instantes agradables y eso sí, muy extraños
Hola María Jesús, la experiencia que compartes con nosotros es bastante interesante. Realmente las experiencias que algunas personas han vivido en este lugar no están precisamente asociadas a hechos tan placenteros como el que tú has vivido, pero claro cada experiencia es individual y cada persona la vive de forma única e irrepetible. Tú caso se asemeja mucho al vivido por personas que han estado unidas a un familiar en especial ya sea madre, abuela, etc., y que en determinado momento han sentido un roce en la mejilla, una mano que les acaricia el cabello, etc., intentando darle una interpretación a tu caso podría ser algún familiar cercano tuyo ya fallecido que se encontraba allí con vosotros coincidiendo precisamente con la reunión familiar de ese día, la falta de sonidos circundantes en esos momentos es característico de esas experiencias. Quedate con la sensación de paz y placer que viviste pues es lo importante de tu experiencia.
Un saludo y gracias por leer y compartir experiencia!!!
Parecera extraño pero el saber la historia del museo reina sofia y escucharla en la escalera cuando una chica que hacia un tour de misterio de madrid y que luego al entrarhayas sentido el escalofrio mas espelusnante que he sentido en mi vida dentro de este lugar, es lo mas extraño que me ha pasado en mi vida
Hola Juanma, eso es lo que tiene el misterio nos sorprende en cualquier momento y lugar. Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!!
Saludos. He llegado a esta pagina por causalidad.
Hace unos días visitamos Madrid, mi marido y yo por primera vez. Estuvimos en el Reina Sofía el lunes 9 de septiembre, por la tard,e antes del horario gratuito, así que deciros que había poco público en esos momentos.
Por el pasillo de la Primera planta tenía la sensación de que no estábamos solo, yo no veía, pero sí sentía que había gente, y en concreto tenía una imagen mental de tres monjas con un habito negro y en la cabeza una especie de cofia negra… andando por el pasillo, venían de frente a nosotros…estaba tan intrigada…
para que mi marido no se riera de mi, les preguntamos a dos mujeres vigilantes que qué había sido aquel edificio antes de ser museo, (no sabíamos nada de su historia anterior)nos contestaron que habia sido un hospital, al oir aquello la siguiente pregunta que hicimos fue si allí había habido monjas, nos contestaron que si.
Me quedé bastante tranquila, asi que no eran imaginaciones mías, en realidad, si que había monjas paseando por allí a la vez que nosotros pero quizá en otro «escenario»
Ahora estaba buscando más información sobre el edificio y encontre esta pagina. Gracias por el artículo, está genial
si alli habia habido monjas y tambien respondieron que sí.Ahora he estado buscando información en internetsobre el reino sofia
Hola Julia, que interesante experiencia la tuya que desde luego se corresponde con la de algunas otras personas que tienen ese don o capacidad de poder ver más allá de este plano existencial. Muchas gracias por compartir tu experiencia.
Un saludo y gracias por leer y comentar!!!
este tipo de sucesos, desde un punto de vista católico, suelen ser posesiones demoníacas, y no sé si lo has hecho, però podrias hacer otro reportage del hospital del tórax de Terrassa que és más de la mismo
Si Jesús María, casi todo este tipo de fenomenología es afín a este tipo de enclaves en donde ha habido bastante sufrimiento.
Un saludo y gracias por pasarte y comentar!!
Hola a todos.
Tras leer este post de lo más interesante voy a contaros algo que me pasó hace 5 años.
Tenía 15 años cuando fui de excursión con el instituto a este museo. Recuerdo que aquel día de invierno hizo muchisimo frio en la calle y llovía. Cuando llegamos al museo el cambio de temperatura fue brutal, pues hacía muchísimo calor. A eso de las 11 de la mañana aproximadamente comenzamos nuestro paseo por este museo. Pero cuando llegamos a la exposición de Picasso, en concreto al cuadro de la Dama Azul, empecé a encontrarme algo mareada. Sentía ganas de sentarme, me pesaba todo el cuerpo y una luz blanca aparecio nublandome la vista. Cuando esa luz blanca se disipo estaba boca arriba con todo el mundo mirandome. Al parecer me había desmayado. Me llevaron a la enfermería y rápidamente me dijeron que fue un bajón de azúcar, razón inexplicable porque antes de ir al museo me había atiborrado de golosinas.
El caso es que esa fue la única vez que me desmayé de esa manera. Durante este tiempo siempre pensé que mi desmayo fue a causa del bajón de azúcar, pero al leer este post empiezo a discrepar.
Espero que os haya parecido interesante mi experiencia y que sirva de testimonio.
Un saludo.
Hola Marta, desde luego lo del azúcar hubiese sido una buena razón si como dices no hubieses comido un montón de golosinas previamente. Quien sabe, hay personas que son más sensibles que otras a captar ciertas atmósferas cargadas de energía, quizás tú seas una de ellas y ese día pudiste sentirla con bastante intensidad.
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Un abrazo amiga 🙂